La respiración es una función vital para la vida, y el control de la respiración es importante para mantener una buena salud física y mental.
La respiración es el proceso mediante el cual el cuerpo absorbe oxígeno del aire y elimina dióxido de carbono. Se trata de un proceso automático y esencial para la vida, pero que a menudo se altera debido a la ansiedad, el estrés o la falta de atención a nuestra respiración.
El control de la respiración es una técnica que se utiliza para mejorar la calidad y eficiencia de la respiración, y, por lo tanto, mejorar la salud y el bienestar físico y emocional.
Dicho control se basa en la comprensión de que la forma en que se respira tiene un impacto directo en nuestro sistema nervioso y cardiovascular, y, por lo tanto, en nuestro bienestar.
El mindfulness se puede practicar en cuatro áreas o esferas, tal como propuso Buda. Es lo que se denomina como “Los Cuatro Fundamentos del mindfulness”. Según Buda, los estadios sobre los que se puede focalizar y llevar a cabo la conciencia son: el cuerpo, la mente, los sentimientos y el resto de fenómenos de la experiencia vital.
No obstante, también destacó la importancia de la respiración, dado que esta práctica es la base sobre la que cultivar los cuatro fundamentos.
Mindfulness de la mente
Mindfulness de los sentimientos
Mindfulness de la vida
Por lo general, las personas no acostumbramos a ser conscientes de la respiración. Por eso, el mindfulness realiza ejercicios para observar cómo circula la respiración por todo el cuerpo. Para que puedas llevar a práctica estos ejercicios de una manera efectiva, hoy vamos a profundizar en el Mindfulness de la respiración. Conoce las consideraciones previas, así como los pasos a seguir para este ejercicio de Respiración Consciente.
Conectar con la respiración y prestarle atención tiene una especial relevancia en el mindfulness. No tiene nada que ver con la idea intelectual de respirar, sino con la experiencia tangible. Es decir, con observar cómo afecta la respiración a tu cuerpo.
No es necesario analizar el proceso de respiración, solamente observarlo y así evitar que la mente se aleje de esta atención, si es que lo hace a través de otros pensamientos.
A esta práctica es lo que se le denomina respiración consciente o mindfulness de la respiración.
Mediante este ejercicio de prestar atención a la respiración se conecta, a la misma vez, con la mente y con el cuerpo. Así pues, se empieza a ser consciente de todo lo que rodea a una persona y cómo le afectan estos elementos.
CONSIDERACIONES PREVIAS:
Para desarrollar una correcta sesión de mindfulness de la respiración se deben tener en cuenta las siguientes consideraciones previas a la práctica:
Programar la práctica. Debes escoger el momento que sea más adecuado para realizar la meditación. Para ello, será necesario que experimentes hasta descubrir cuál es el momento del día en el que te sientes mejor para la práctica. Asimismo, este ejercicio debe volverse una rutina y un hábito para que consigas mejorar.
Cronometrar las sesiones. Debes establecer cuánto tiempo durará la sesión mediante un cronómetro. De esta forma, la mente deja de pensar en el tiempo que está durando la práctica.
Establecer un ritmo. Se debe pautar un ritmo de las sesiones para trabajar de forma correcta. Te recomiendo iniciar la práctica con sesiones cortas y frecuentes, en contraposición de sesiones largas e infrecuentes. De la misma forma que cuando se empieza un entrenamiento se hace de forma gradual, en la meditación también.
No esperar las condiciones perfectas. Al principio se pueden dar circunstancias que dificulten la sesión como, por ejemplo, la falta de concentración. No debes darle una mayor importancia, sino realizar la sesión intentando volver a encontrar el punto de concentración.
Abandonar prejuicios. No debes tener prejuicios de esta terapia. En caso de tenerlos debes abandonarlos. Afronta esta práctica desde la “mente de un principiante”, es decir con curiosidad y sin juzgar lo que pueda ocurrir.
No desistir de la práctica. Aunque los primeros días no consigas los resultados esperados y te cueste dominar la mente, no debes abandonar la terapia, ya que a largo plazo empezarás a tener más control. Los resultados no son inmediatos, por lo que deberás dedicar unas cuantas sesiones para conseguirlos. ¡Ánimo!
Para que consigas conectar con tu conciencia mediante la respiración, existen una serie de fases que pueden serle útiles. Son actividades que facilitan el proceso del mindfulness de la respiración.
RESPIRACIÓN CONSCIENTE Y PASOS A SEGUIR:
Para conectar con la respiración consciente, debes seguir los siguientes pasos:
Primer paso – Postura
La postura es muy importante para conectar con la respiración, así como también lo es encontrar un lugar tranquilo, donde nadie pueda molestar. El cuerpo debe permanecer recto, por lo que debes sentarte en un sitio cómodo y firme como, por ejemplo, en una silla.
Para realizar este ejercicio, no tienes que cruzar las piernas, sino que los pies se deben apoyar en el suelo para facilitar que la columna esté recta, aunque no rígida.
Tampoco tienes que hacer uso del respaldo de la silla, sino que debes encargarte de sostener tu propia espalda.
El suelo también es un buen lugar en el que sentarte, especialmente si lo haces encima de un cojín para que la base sea estable y firme. En este caso, sí puedes cruzar las piernas. Puedes apoyar las manos en los muslos, preferiblemente con las palmas hacia abajo.
Los ojos pueden permanecer abiertos o cerrados, como te sea más cómodo, pero en el caso de que estén abiertos, debes mantener la mirada relajada y sin fijarte en nada en concreto.
Segundo paso – Conciencia de la respiración
La respiración se debe ir relajando poco a poco, aunque no es necesario manipularla o respirar profundamente. Principalmente, debes dirigir la atención al movimiento de inspiración: sintiendo cómo el aire entra por la nariz, observando cómo se llena el abdomen y cómo se eleva el pecho.
Seguidamente, debes realizar el mismo proceso con la espiración. Observa cómo se siente el cuerpo mientras se expulsa el aire. Este proceso se debe repetir durante varias veces para contemplar cómo actúa el cuerpo con la relajación, tomando conciencia.
Tercer paso – Trabajar con lo que se sienta
Cuando hayas repetido unas cuantas series de respiración y hayas conseguido prestar atención en ella, es posible que aparezcan pensamientos, sentimientos y sensaciones corporales.
En este punto, debes intentar que las sensaciones surgidas permanezcan en el campo de la conciencia, pero sin desconcentrar la mente de la respiración. Tampoco pretendas evitar los pensamientos, sino reconocerlos.
Es posible que, después de un rato, la mente se desconcentre pensando en otras ideas que no son la respiración. Si esto sucede, deberás volver la atención a la respiración, pero sin juzgar ni criticar esta distracción.
Cuando te sientas listo o lista, abandona el ejercicio sintiendo tu cuerpo y tu mente en calma.
El control de la respiración puede requerir tiempo y paciencia para ser efectivo. La práctica regular es esencial para lograr resultados significativos y es posible que algunas personas puedan sentirse frustradas o desmotivadas al principio.
Recuerda que la respiración consciente se puede practicar en cualquier momento del día, pero es especialmente útil para relajarse antes de dormir o para reducir el estrés durante el día.
➡️ Mi consejo es que empieces a practicar durante 5 o 10 minutos cada día.
Puedes ayudarte de música relajante que favorecerá tu concentración en la respiración.
¿Qué tienes que hacer?
Tal y como hemos explicado antes, siéntate en una posición cómoda.
Coge tu móvil y pon una alarma en 10 minutos.
Ahora haz click aquí para que la música empiece a sonar.
¿Cómo puedes mejorar la experiencia?
Si tienes unos auriculares de meditación la experiencia no solo será más fácil, sino que también será más placentera. Te recomiendo usar estos auriculares en Amazon.
Haz uso de la aromaterapia para allanar el camino a tu mente. Los mejores inciensos para esta práctica los encuentras en nuestra tienda haciendo click aquí. Elige el que más te llame la atención.
Ahora que ya lo sabes todo sobre el Mindfulness de la Respiración, solamente te falta ponerte en acción.
No olvides contarnos qué tal te ha ido. ¡Nos encanta leerte!
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¡Te mandamos un fuerte abrazo! 💞
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